
El delegado territorial de la ONCE en Andalucía, Patricio Cárceles, presentó su imagen y entregó una copia de la plancha que dio origen al cupón al arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo Pelegrina, en un acto que se celebró en la sede del Arzobispado de Sevilla. A la presentación asistieron también los delegados episcopales para la beatificación de la Madre María de la Purísima, Luis Rueda y Francisco Muriel y el subdelegado de la ONCE en Andalucía, Ventura Pazos.
Cárceles sostuvo durante el encuentro que la personalidad de Madre María trascienden las barreras de lo estrictamente religioso por su trayectoria vital, su intensa labor y por los principios y valores que confesó en vida. «La suya fue una vida de entrega y amor fraterno ejercido con sencillez, humildad y tesón», dijo y aseguró que en su afán por superar barreras y en su defensa de la solidaridad puede constituir un referente para el colectivo de las personas con discapacidad».
En este sentido reivindicó su figura y se mostró orgulloso porque la ONCE lleve a toda España la imagen de la nueva beata. «En un tiempo marcado por cambios tan vertiginosos y por el impacto de la crisis, reivindicar la solidaridad colectiva frente al individualismo y reivindicar la memoria de Madre Purísima adquiere un inusitado valor porque significa la apuesta por una sociedad más humanizada», concluyó.
Monseñor Asenjo, por su parte, agradeció el gesto «generoso» de la ONCE al acceder a popularizar la figura de Madre María de la Purísima y el acontecimiento de su beatificación en Sevilla. Agradeció «particularmente los buenos oficios del delegado territorial de la Organización de Andalucía» y deseó a la ONCE muchos éxitos en su servicio a las personas con dificultades visuales y otras discapacidades».
El arzobispo de Sevilla destacó también que Madre María de la Purísima es «una gloria de la Archidiócesis y de Sevilla entera y un referente de los verdaderos valores en que debe asentarse nuestra vida, la generosidad, la fraternidad y el servicio a los necesitados, los pobres y los que sufren». A su juicio, es «un referente además de lo que debe ser una vida cristiana vivida en plenitud desde el amor a Dios y desde la entrega a los hermanos con el amor con que Dios les ama».

Otro cupón para el poeta Luis Rosales
El delegado territorial de la ONCE en Andalucía, Patricio Cárceles, entregó una copia de la plancha de la imprenta que dió origen al cupón al hijo del poeta, Luis Rosales, en presencia de la viceconsejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Dolores Carmen Fernández y el director de la ONCE en Granada, Alberto Morillas.
Cárceles confió en que el cupón dedicado al poeta de la Generación del 36 sea “una invitación a conocer su obra que es el mejor homenaje que se le puede rendir”.

En este sentido aprovechó para reivindicar la cultura como un derecho esencial de todos los ciudadanos al que todas las personas deben acceder en condiciones de igualdad. Y animó a las administraciones, a la iniciativa privada y a la sociedad en su conjunto a que fomenten el acceso a todas las manifestaciones culturales, comenzando por la lectura, evitando cualquier tipo de exclusión social.
Por su parte el hijo del poeta, ensayista y académico, Luis Rosales, aseguró que su padre era: “un profundo admirador de la labor de la ONCE desde hace mucho tiempo”. Rosales, leyó fragmentos de poemas de su padre que aludían a los ciegos y la ceguera: “Un ciego llena la calle por completo en el momento de cruzar. Llorar en cambio es muy pequeño, siempre se queda corto”

El cupón dedicado a Luis Rosales es un acto simbólico de feliz reencuentro entre la cotidianidad de su poesía y la cotidianidad de la gente. Dolores Fernández, destacó también el “magnifico” trabajo de la ONCE y el “ejemplar” esfuerzo de sus afiliados.
El acto se inició con la lectura en braille de un fragmento del poema “esto es mirar o morir” leído por el afiliado granaino Rafael Moreno.