
Las pistas del Centro de Recursos Educativos de la ONCE en Sevilla vivieron del 11 al 14 de julio unos días de máxima competitividad deportiva en un ambiente de extraordinaria cordialidad entre los seis equipos que participaron en el XXIII Campeonato de España de Fútbol Sala B1 (ciegos totales). Alicante A, Alicante B, Málaga, Madrid, Murcia y Sevilla, los seis mejores clasificados durante este año, lucharon al máximo y dieron lo mejor de sí en la capital andaluza. Al final, todos, sin distinción, recibieron el aplauso y el cariño unánime de la afición que disfrutó de un espectáculo deportivo con mayúsculas.

Al final, la copa se quedó en casa, para alegría de la Federación Andaluza de Deportes para Ciegos. Por sexta vez, en las 23 ediciones que suma esta competición, el equipo de Málaga se proclamó campeón de España de Fúbol Sala B1 tras vencer al Madrid, que era el actual campeón, por tres goles a uno.
Dos goles de jugada de Martín Gaitán, mejor jugador ciego de la UEFA en 2005, y uno de doble penalti de Marcelo Rosado, dieron el triunfo al equipo de Málaga. Madrid se quedó con un solo gol marcado de doble penalti por Adolfo Acosta. El tercer puesto fue para Murcia, que ganó 3-1 al Alicante A, después de un partido de empate dos a dos que se saldó con un gol en la fase de penaltis a favor del Murcia.
El malagueño Martín Gaitán, máximo goleador
Tras los partidos, el acto de entrega de premios reconoció al equipo de Murcia con el premio a la Deportividad; al malagueño Antonio Martín Gaitán como máximo goleador; y al equipo de Málaga, como el equipo menos goleado, entre otros galardones.

El presidente de la FEDEC, Justo Reinares, entregó el premio al campeón de la Liga 2008-09, que recogió el capitán del equipo del Madrid. Al concejal delegado de Juventud y Deportes del Ayuntamiento de Sevilla, José Manuel García, le correspondió dar el premio de máximo goleador a ‘El Niño’, en medio de una gran ovación por parte de sus fieles seguidores. El presidente del Consejo Territorial de la ONCE en Andalucía, Alberto Morillas, entregó el premio al equipo menos goleado, el Málaga, que recogió el portero del equipo Mario Dardo, quien dedicó ese reconocimiento, con la copa en alto, a Ramón Medina, uno de los impulsores del fútbol sala andaluz fallecido el año pasado. La diputada andaluza Alicia Martínez, entregó uno de los premios de mayor reconocimiento, el de la Deportividad, que recayó en el equipo de Murcia.

A por las competiciones de alto rendimiento
En la parte más formal del acto de clausura, el delegado territorial de la ONCE en Andalucía, Patricio Cárceles, agradeció a la FEDEC que eligiera Sevilla para la organización del campeonato y elogió especialmente el «magnífico trabajo», dijo, realizado por todos los que lo han hecho posible.





El día anterior a la final, el delegado de la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía, Francisco Obregón, asistió al partido entre Alicante B y Sevilla que concluyó dejando al equipo andaluz en el sexto puesto de la clasificación y al equipo más joven de los alicantinos en el quinto puesto. Obregón estuvo acompañado en las gradas por Patricio Cárceles, Alberto Morillas y Carlos Campos, seleccionador nacional.

B1, ciegos totales
Las características especificas imprescindibles para el fútbol sala B1 son: balón sonoro; vallas laterales que evitan los fueras de banda, salvo que el balón salga por encima de estas, son además un elemento de orientación y seguridad para el jugador; el portero que es vidente y tiene limitada su maniobrabilidad a una pequeña zona dentro del área de penalti; un guía detrás de la portería que orienta a los jugadores; y la obligatoriedad de los jugadores de decir, de forma clara y audible, la palabra «voy», para evitar golpes y orientar al jugador rival.
