
1.000 euros al mes durante cinco años. Ese es el premio repartido por Antonio Gavilán en el polígono industrial malagueño de Sabinillas en el primer Rasca de Navidad vendido en Andalucía. La suerte se la llevó, a los pocos días de comenzar la comercialización del nuevo juego de la ONCE, un trabajador de ese polígono, Gorka Sánchez.