
La Dirección Administrativa de la ONCE en Málaga reanudó el pasado 9 de enero su programa de Jornadas de Puertas Abiertas dirigidas a la comunidad educativa. En colaboración con las Delegaciones de Educación y Cultura del Ayuntamiento de Málaga, grupos de 35 alumnos, en su mayoría, de Primaria, a partir del quinto curso, Secundaria o Bachiller, tanto de colegios públicos como concertados, recorren las dependencias de la ONCE para conocer la realidad de las personas ciegas y deficientes visuales. Aunque el programa de visitas incluye también a universitarios y estudiantes de formación profesional y a representantes del tejido social como asociaciones de mujeres o club de mayores de Málaga.
La visita se inicia con el visionado de un vídeo. Los públicos más jóvenes ven uno que aborda cómo debe ser el trato con las personas ciegas y para los más adolescentes otro sobre los servicios sociales que desarrolla la ONCE. Los participantes ven en primer lugar la maqueta del edificio de la Dirección Administrativa y visitan después una exposición sobre material tiflotecnológico, la biblioteca y la sala de movilidad y concluyen su recorrido, según las edades, disfrutando de los juegos adaptados. En la sala de movilidad comprueban, con antifaces en los ojos y la ayuda de un bastón, lo difícil que resulta de orientarse sin visión y lo fácil que es desviarse de su punto de referencia.
En el turno de preguntas, los visitantes suelen interesarse, entre otras cuestiones, por el proceso de formación de los perros guía y su convivencia con los usuarios, aunque la protagonista de la vista resulta siempre la tiflotecnología. «Es lo que más sorprende, que las personas ciegas puedan hacer un trabajo normalizado con el apoyo de las nuevas tecnologías», explica el vicepresidente segundo del Consejo Territorial de la ONCE en Andalucía, José Francisco González de Rueda. «Los más pequeños se sorprenden de que haya niños ciegos que estudien lo mismo que ellos y realicen los mismos trabajos que ellos», añade.

José Francisco González considera que el programa de Puertas Abiertas contribuye activamente a dar a conocer a la sociedad malagueña la intensa actividad de la institución desarrolla y, de paso, a implicarse en labor social. «Si contribuimos a crear una generación de personas concienciadas y conocedoras de la realidad de las personas con discapacidad, tendremos una sociedad mucho más amable y abierta y conseguiremos una integración social plena en todos los aspectos», subraya el vicepresidente del Consejo. A su juicio, las visitas concluyen con un grado de satisfacción muy alto por parte de los visitantes. «Amplian su visión de la ONCE y se van con mucho cariño», dice.